¿Evolución o cojudez? Reflexiones con mi gata como testigo

Siempre creí que con los años uno se volvía más sabio, más racional, más escéptico. Hasta que, en una conversación reciente, un amigo me iluminó con una frase lapidaria: "Los años nos vuelven cojudos". No supe si reírme o sentirme ofendido, porque, claro, yo también había notado que la gente de mi generación parecía haber perdido el rumbo. Pero, ¿y si mi amigo tenía razón y yo era igual? De jóvenes, mis amigos y yo debatíamos con fervor sobre ciencia, filosofía, historia y política con una rigurosidad que nos hacía sentir los sucesores naturales de la Ilustración. Pero ahora, con los años, algo pasó. Nos reencontramos y, para mi sorpresa (o desgracia), muchos han derivado en fervorosos consumidores de teorías conspirativas, remedios mágicos para el COVID, negacionismo climático y una inquebrantable fe en que el gobierno, los reptilianos y Bill Gates se han confabulado para controlar nuestras mentes a través de las vacunas. Pero eso no es todo. Aquellos que accedieron a la edu...