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Mostrando entradas de abril, 2025

La química del reencuentro: cariño de alta pureza

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En la ciudad de Huacho, cuando tenía apenas tres años, descubrí una verdad que aún me acompaña: el afecto más puro no necesita palabras. Mi padre había sido enviado a trabajar fuera de Lima por un tiempo, y su ausencia marcaba mis días con un hueco que solo se llenaba en el momento del reencuentro. A veces era él quien regresaba; otras, éramos mi madre y yo quienes viajábamos para verlo. En ambos casos, mi reacción era la misma: una alegría desbordante, visceral, como un pequeño estallido en el pecho. Una fiesta del alma. Con los años, esa memoria emocional ha regresado a mí desde lugares inesperados: el salto de Pelusa, la perrita de mi enamorada de aquellos años universitarios; el ronroneo cómplice de Napoleón, mi gato de épocas intensas y existenciales; la mirada de Charly, mi pato de infancia, y la fidelidad silenciosa de su compañera Daysi. Hoy, en el presente compartido con Derridá —mi gata con nombre de filósofo y alma felina— sigo reconociendo ese mismo patrón. Lo curioso es qu...

Cómo engañar a los arqueólogos del futuro (y de paso a algunos cuantos votantes)

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  Año 4525. Una expedición de arqueólogos interplanetarios desciende en lo que alguna vez fue la región de Trujillo, en la costa de un planeta que los antiguos llamaban “Tierra”. Entre escombros de concreto y plásticos fosilizados, descubren una colosal cabeza de bronce con gesto adusto, ojos sin alma y una sonrisa petrificada que sugiere confianza… o estreñimiento. Tras años de estudio, los expertos de esa civilización concluyen que este busto representaba a un alto sacerdote del saber, probablemente un filósofo-rey, venerado por su sabiduría y su papel en la educación de las masas. Las inscripciones halladas en ruinas cercanas (en un dialecto del español deformado por slogans) hablan de "plata como cancha", que los académicos interpretan como una metáfora sobre la abundancia de conocimiento. Se teoriza incluso que esta figura era el dios tutelar del “Milagro”, una urbe sagrada cuyo nombre evocaría prodigios intelectuales. Lo que no logran descifrar —porque la ironía rara ve...