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Mostrando entradas de agosto, 2025

Basura romántica

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Era 1960 en el barrio El Porvenir, en La Victoria. El colorao Pastor tenía un encargo urgente, de esos que se hacen con más nervio que vergüenza. Había escrito una carta para Sonia, su atractiva vecina. —Tarzán, hazme un favor —le dijo—, entrégale esta carta. Me da pena declararme directo. —No te preocupes —respondió Tarzán—. Siempre la veo a las siete de la noche, a la hora que pasa la basura. En esos tiempos, antes de los camiones compactadores, la “flota recolectora” eran viejas cisternas inservibles, recortadas en la parte superior para que cupieran uno o dos hombres… y, por supuesto, la basura. No había bolsas plásticas: los desperdicios se envolvían en papel periódico y, los más precavidos, reforzaban el paquete con soguilla o pabilo. El procedimiento era simple: un trabajador corría junto al camión, recibía el paquete y se lo pasaba a los receptores de la cisterna. Los vecinos más forzudos, en cambio, prescindían del corredor y lanzaban ellos mismos, a riesgo de dejar un ojo mor...

La risa dulce de Rita

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  Cada vez que escucho a Vallejo preguntar por su dulce Rita de junco y capulí, en su poema Idilio muerto, no puedo evitar sonreír: yo tuve la mía. Tenía ocho años cuando apareció en mi vida, bajando de una combi Volkswagen polvorienta, con un vestido de pollera multicolor que giraba con cada paso, trenzas amarradas con cintas que flameaban como banderas de fiesta y unos cachetes chaposos que parecían recién pintados. Su risa no pedía permiso: entraba de golpe, como un rayo de sol que se cuela por la ventana. Ese primer día me eligió como su chofer oficial en mi bicicleta… y como su cómplice para todo lo que el barrio de Santo Dominguito en Trujillo —y, a veces, lo que quedaba más allá— nos dejara explorar. Yo tenía mi bicicleta chacarera, roja, mediana, con un asiento trasero perfecto para un pasajero. No tardó en subirse. Apenas pedaleábamos, empezaba su juego favorito: mirar a la gente y “enchaparla” con algo que le recordara. —¡Mira, mira, mira! Tiene cara de… —y completaba con...