Por el amor de una mujer 2

Continuamos con nuestra historia real. La recepcionista le cuenta a su esposo por teléfono que le están regalando una bebé. Él siempre tuvo el sueño de tener una hija mujer porque siempre se habla que los hombres son ingratos con los padres. Ellos tenían tres varones.

- Pero después la mamá se va a arrepentir y va querer que la devuelvan, mejor no.- le dice el esposo preocupado.

- No seas malo es bien bonita la bebé.

- Mejor no, después nos encariñamos y nos la quitan, mejor no hacernos ilusiones.- La recepcionista rompió en llanto ante la negativa.

- Es que la mamá no tiene plata para tenerla y su marido dice que le va a pegar si llega con un hijo más, por favor...- se le cortaba la voz a la recepcionista. El esposo tragó saliva y suspiró.

- Ya bueno, pero mañana mismo la traes a Lima, allá en la sierra hace mucho frío, la bebe se puede enfermar.

Al otro día pidió permiso en la posta y se fue a Lima con la bebé.

La llegada de la bebé fue todo un acontecimiento, ya el esposo le había comprado su ajuar, su tina para bañarla, una olla para calentarle agua, abundante leche en polvo, les había hablado a sus hijos sobre el cariño que había que darle, un pariente cercano le prestó la cuna, sus hermanas trajeron sábanas y frazadas, y no bien llegó las visitas se intensificaron por el afán de ver al nuevo miembro de la familia.

- Justo es cachetona como tú.- le dijo la nueva tía al orgulloso nuevo papá.

- Sí es mi vivo retrato jajaja- comentaba el orgulloso esposo, ya contagiado de ilusión.

- ¿ya la vacunaron?

- ¿vacunaron?

- Sí a todos los bebés tienen que vacunarlos....

No se acordaba de eso, mañana mismo iría a la posta a que la vacunen.

Temprano al otro día la recepcionista se fue de regreso a la sierra a continuar con su trabajo, la bebé quedaría en Lima cuidada por sus nuevos hermanos, su nuevo papá, su nueva tía, hermana mayor del nuevo papá y experta en el cuidado de bebés (aunque tuvieron que aclararle que ahora ya no se estila "envolver" a los bebés, lo más recomendable es que muevan sus extremidades libremente). Ya en la posta lo primero que le dijeron:

- ¿Su partida de nacimiento?

- ¿Partida de nacimiento? - sorprendido el nuevo papá, su rostro tomó una coloración rojiza.

- Bueno si no ha sacado su partida, deme el acta de nacimiento, solo es para registrar los datos en la tarjeta del ministerio.

- ¿Acta de nacimiento? me he olvidado. - improvisó el nuevo papá.

- No importa- el alma le regresó al cuerpo al papá- mañana o más tarde regrese con los papeles y la vacunamos sin problema.

¿Sin problema? Al comentar con un amigo le aconsejó que se vaya donde un abogado o a la comisaría, cuente toda la historia y lo haga todo por lo legal.

- Pero si lo hago por lo legal me la quitan y ya nos hemos encariñado.

- ¿Por qué te la van a quitar?

- Por qué van a revisar cuantos hijos tengo, cuánto gano y me la quitan....

- Bueno entonces anda a un médico particular y dile que cuanto te cobra por darte el acta como si hubiera nacido en tu casa.

Usted amable lector ¿qué haría? ¿pierde a la bebé por hacerlo todo legal? ¿Consigue el acta saliéndose un poco de la ley? ¿existe alguna otra solución? Por favor comenten, estemos seguros que el personaje real está leyendo este blog y sus comentarios. En próximo blog estaré contándoles lo que debe ser el final de esta historia y algo más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Granja Humana

El secreto de las cartas inspiradas

Conchatel, su cooperativa de confianza