El Efecto Breaking Bad

“Breaking bad” fue una serie estadounidense creada por Vince Gilligan donde se aprecia como las circunstancias de la vida, empiezan a cambiar el comportamiento de su personaje principal: Walter White, quien trabaja como profesor de química en un colegio. Ocurren varios hechos: su esposa embarazada, su vida monótona, un hijo con habilidades diferentes y por último un cáncer que le trae como añadido la necesidad de dejar económicamente estable a su familia. Poco a poco nos vamos identificando con el personaje y vamos mutando y hasta cierto punto justificando su maldad.

En la película “El Guasón”, el director y guionista Todd Philips (junto con Scott Silver) crea un antihéroe a partir de hechos en la historia del personaje que producto de la crueldad social, sufre una metamorfosis en su comportamiento y sus sueños de comediante se van convirtiendo en un ánimo de revancha: “cuando era niño se reían cuando decía que quería ser comediante, ahora que lo soy nadie ríe”.

Todo esto me lleva a una entrevista que le hicieron a Jean Paul Sartre en 1967 (https://youtu.be/9ILS67A_eFk) al ser preguntado sobre la independencia de Argelia en el año 1962 siendo que él denunciaba los abusos y torturas por parte del estado francés. Sartre apoyaba la independencia argelina y criticaba al general Salan y su grupo terrorista de derecha OAS (Organización del ejército secreto), organización opuesta a la independencia. Curiosamente al dirigirse a los argelinos utiliza la palabra “nosotros” pero no como inclusión entre los argelinos y él, sino como inclusión entre él y OAS. Sartre explica: “hay gente a la cual ciertos vicios, o cierta constitución sexual horrorizan. Por ejemplo, conocí muchos hombres que sentían horror por la homosexualidad, porque consideraban que un homosexual no es un hombre. Y que eso no les concierne. En consecuencia, niegan toda solidaridad. Esa misma gente, siente que les concierne las hazañas de los astronautas. Consideran, y en mi opinión tienen razón, que los astronautas llevaron a cabo por ellos una de sus virtualidades, una de sus posibilidades. Que, si ellos hubieran sido educados de otro modo, si hubieran tenido otra infancia u otra juventud, hubieran podido ellos mismos hacer esas hazañas. Así que el hombre que se destaca vale por todos, representa una virtualidad que hay en todos. Es muy justo, pero ¿porqué tomar a aquél que va a lo más alto, al que realiza una hazaña? El crimen, la tortura, el racismo son cosas que no debemos considerar fuera de nosotros. Sino como realizaciones de nuestra virtualidad. No hay que decir que el hombre es bueno o es malo. Sino que según las circunstancias el hombre es bueno o malo. Así, cuando consideramos el racismo no debemos considerar el antirracismo, sólo como un estado de lucha contra el exterior. Hay que considerarlo como un estado de lucha con uno mismo”.  

Aquí en Perú apareció una corriente xenófoba contra los inmigrantes venezolanos alimentada por los medios de comunicación, pues son las noticias que más venden. Ahora resulta que da la impresión de que no existen delincuentes locales y que antes de la inmigración venezolana, éste era un paraíso. Pues nadie recuerda que, dadas las condiciones, los peruanos hemos emigrado y emigramos, hemos delinquido y delinquimos. A mi entender más debemos preocuparnos en crear sistemas de convivencia donde el respeto prime y que ponga dificultades para delinquir. Empezamos con los políticos que no tienen, o a la luz de Sartre, no tenemos, y lo peor de todo tampoco buscamos tener la capacidad de crear sistemas de convivencia política, social que nos haga cada vez más difícil ejercer la corrupción y delincuencia. 

(Imagen extraída de https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/el-existencialismo-de-sartre-resumen-3328.html)