Neurociencia y el secreto del hipocampo.


Hace ya unas semanas tuve la suerte de asistir a una charla "Avances de la Neurociencia en la educación"  del Mg. Wilfredo Gonzales Flores en el marco de una Universidad para padres organizada por el colegio Isaac Newton de Ventanilla.
Me resultó interesante el ver como se explicaba las partes del cerebro y su relación con los comportamientos humanos. Lo que me impresionó más fue que el expositor era realmente ameno, matizaba su charla con chistes referentes al tema. Gracias a que llevé el curso de Instructores de El Arte de Vivir he sido capacitado para poder hablar en público "medir" la energía del auditorio y que al notar algún cansancio o falta de atención, realizar una dinámica, variar o modular la intensidad de la voz, cambiar de tema, contar anécdotas, de manera de poder elevar la energía y llamar nuevamente la atención del público.
El Dr. Gonzales lo hacía muy bien, sin dinámicas pero con chistes que iba reforzando los conceptos mencionados. Ya casi al final de la exposición tocó el tema del hipocampo y su relación con la atención y la memoria. Explicó que éste se "llenaba" en un tiempo limitado que dependía con la edad. Por ejemplo un niño de tres años podía estar concentrado en una tarea específica por un tiempo máximo de 3 minutos, y un adulto o un joven desde los 16 años su tiempo máximo de atención es de 8 a 10 minutos. Para ello cada vez que pasa ese tiempo es necesario "vaciar" el hipocampo y ¿cómo se vacea? Mediante la diversión. Es decir realizando una actividad que relaje por un instante. Una señora tomó la palabra.
- Pero profesor tengo mi hijo en la universidad y se pasa de 5 a 8 horas contínuas estudiando. - esto me hizo recordar a mis años estudiando ingeniería química en San Marcos dándole la razón a la sra nos mandábamos horas de horas contínuas leyendo,  seleccionando y solucionando problemas, etc.
El profesor Gonzales explicó que los tiempos que manejan los estudiantes son los mismos pero los tiempos para desocupar el hipocampo son más cortos a veces imperceptibles para los demás, las actividades de relax podrían ser una pequeña conversación o un pequeño festejo "¡me salió el problema!!" y así se pueden lograr tiempos aparentemente largos de atención. Por ello nos pidió a los padres manejar los tiempos con nuestros hijos de manera que no los aburramos pidiendo atención contínua sino relajando cada 8 o 10 minutos, como él mismo lo hacía en su charla.
- ¿se entretuvieron con mi charla?
- ¡¡¡Sí!!!- todos dijeron con unanimidad.
- Es por que me ocupo de que liberen su hipocampo cada 8 minutos.
Todos nos fuimos comentando que fue de los temas más entretenidos que hemos tenido en la Universidad para padres.
(imagen extraída de blogalaxia)

Comentarios

esteban lob ha dicho que…
Hola Jorge:

Por supuesto no tuve necesidad de vaciar mi hipocampo durante la lectura de este post.

Saludos desde Santiago.
Jorge Atarama ha dicho que…
Esteban: Que bueno que haya podido captar tu atención. Muchas gracias por la visita.

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