El desperdicio de Energía en los Automóviles
Con el uso de los combustibles fósiles se utilizan dos tipos
de ciclos para convertir la energía química de éstos en energía mecánica: el ciclo Otto y el ciclo Diesel. Para el primero se aprovecha la explosión de las
diversas clases de gasolinas y gases como el Gas Licuado de Petróleo (GLP) o el
gas Natural Vehicular (GNV) y para el segundo se utiliza el gasoil de mayor
densidad o diesel 2 como lo conocemos en Perú.
Observando las eficiencias de los ciclos vemos que el ciclo
Diesel es más eficiente con respecto al Otto y esto lo observamos en los
rendimientos de Km recorridos por galón consumido. Mientras que un auto de 2000
cc gasolinero con tecnología de inyección electrónica su rendimiento está
alrededor de los 60 a
70 Km/galón en el mejor de los casos un similar con ciclo Diesel nos brinda
rendimientos de 80 a
100 Km/galón.
El aumento de población y su concentración en las ciudades
está originando un incremento en la circulación de vehículos trayendo consigo un
tráfico congestionado. Lo penoso de la utilización de éstas dos tecnologías
mencionadas es que mientras el auto no avanza entre el tráfico los motores
siguen funcionando quemando combustible, desperdiciando la energía y
contaminando el ambiente.
Es curioso que cuando en ingeniería queremos generar
electricidad no utilizamos –salvo raras excepciones como son los generadores y
grupos electrógenos portátiles- ninguno de los ciclos mencionados
anteriormente. Lo que se usa son las turbinas mucho más eficientes. Así tenemos
las hidroeléctricas que aprovechan las caídas de agua para transformar el
movimiento de ellas por medio de las turbinas para con generadores transformar
la energía mecánica en eléctrica. Si vemos las centrales térmicas vemos la
utilización de calderos que con los combustibles fósiles calientan agua,
generando vapor y la presión de éste mueve las turbinas para generar corriente
eléctrica. Otra forma de utilizar las turbinas es por la fuerza de los gases de
combustión por la quema de cualquier combustible, cuya presión las mueve generando la electricidad.
Entonces desde que me compré mi primer auto siempre me he
preguntado ¿Por qué no se utilizan turbinas para los automóviles tal cual se
utilizan para hacer volar los aviones? En un libro de Mecánica Automotriz muy
utilizado por los diversos mecánicos cuyo autor es Arias Paz, dedica un
capítulo al uso de turbinas en automóviles, indicando lo difícil que es
controlar las tremendas velocidades que se generan con su utilización. Menciona
que en los EEUU se han realizado pruebas en el desierto llegando a velocidades
cercanas a los 500 Km/hora siendo incontrolables para un tráfico de ciudad.
Pero actualmente la tecnología de acumuladores (también llamadas baterías) está
logrando acumular más energía en menos espacio. Los motores eléctricos cada vez
son más eficientes y livianos de manera que la solución a mi modo de ver, si
queremos utilizar combustibles fósiles hasta que se agoten es el uso de
turbinas pero no para su utilización inmediata como energía mecánica
incontrolable sino como un medio para la generación de electricidad que sería
acumulada, así podríamos estar atrapados en el tráfico, las turbinas
funcionando y apagándose automáticamente cuando los acumuladores estén llenos y
no importa cuánto dure el atolladero nosotros tranquilos y relajados escuchemos
la radio, miremos la tele o leamos sin estar con la conciencia sucia de estar
contaminando el planeta y gastando dinero para ello. Sería un paso previo al
uso de energías renovables como el viento (eólica), energía solar, energía de
las mareas, etc. Que al fin y al cabo convierten la energía ya sea mecánica o
calorífica, al lenguaje energético común
que es la electricidad.
Comentarios
Gran análisis.