Milagro Policial

Este mes de diciembre navideño apareció la noticia de un policía honrado que devuelve dinero y tarjeta a una despistada mujer.
Esto me ha hecho recordar las experiencias con agentes de policías y verdaderamente a la luz de esta experiencia lo leído y visto en la noticia lo considero un verdadero milagro.
El año pasado fui al supermercado Metro en el distrito limeño de San Miguel me estacioné a 5 metros de un patrullero de la policía y al regresar de hacer mis compras me habían robado la radio y accesorios. Cuando me acerqué al patrullero encontré al policía durmiendo, lo desperté y me dijo que seguro pasó en el turno anterior pues él recién había llegado. Posteriormente los miembros de seguridad me mostraron fotos de mi auto ya siniestrado (fotos sin fecha ni hora)diciendo que así llegó.
Más atrás en el tiempo, un domingo, un policía me para y ve que el tipo de combustible no coincidía con la tarjeta de propiedad (actualmente ya está todo en regla). Le expliqué que me había quedado sin trabajo y que no había podido solventar los gastos del trámite, que me ponga la papeleta respectiva que si bien no tenía dinero me prestaría de algunos familiares para solventarla. El policía me escuchó y me pidió 20 Nuevos Soles para solucionar el problema, le dije la verdad, que no tenía nada de dinero, miró el interior de mi auto y vió que tenía 3 monedas de 1 sol (siempre los tengo para comprar algún chocolate en algún semáforo) y me dice "si tiene mire" señalando mi sencillo y llevándoselo, siga nomás me dijo sonriente.
Otro caso fue cuando trabajaba en una empresa Química me tuve que quedar haciendo un producto hasta las 3 de la mañana saliendo con el auto me para un policía completamente ebrio queriendo que abra mi maletera, bueno esto me molestó y ante mi discurso indignado reclamándole su estado me dijo que me vaya no sin antes para su tranquilidad mostrarle la maletera.
Y estas experiencias no solo me han pasado en Perú, recuerdo en la frontera entre Brasil y Bolivia, en el lado boliviano llamado Puerto Suarez, el policía a cargo de migraciones cobraba 10 pesos por persona por un trámite que es oficialmente gratuito y todavía tenía la desfachatez de colocar en su escritorio la ruma de monedas y billetes recibidos durante el día, claro sin ningún recibo a cambio. Mi experiencia en Brasil y Chile me mostraron un comportamiento impecable a nivel policial, no así en mi querido Perú, Ecuador y Bolivia.
Una más: venía subiendo una pista en pendiente y una bicicleta en contra del tráfico se empotra en mi auto, auxilié al ciclista llevándolo al hospital con los trámites del seguro, fui donde la policía donde el agente me llevó al dosage etílico de ley e hizo que lo lleve al lugar de los hechos para recaudar la información necesaria para redactar su informe. Su informe y actuación fue impecable ceñido a la verdad justo en el momento que pensaba lo mejor de la Policía Nacional, ya casi convencido de su evolución, éste agente me dice "¿qué le parece mi informe?" "Muy bueno" contesté. Si quiere que aparezca así son 30 Solcitos nomás. Y fueron 30 Nuevos Soles extras por hacer bien su trabajo.
Tengo más historias pero no quiero extenderme, son experiencias que como cualquier ciudadano peruano uno ha tenido y tiene, por ello esta noticia del policía honrado me llena de esperanza, pero con la sensación de un verdadero milagro policial, claro si la noticia se ciñe a la verdad por que en cuestión de periodistas es otra historia similar.